4 beneficios de la jornada intensiva de verano

4 beneficios de la jornada intensiva de verano

Ya están aquí los meses de verano y son muchas las empresas que deciden establecer para sus empleados una jornada intensiva con horarios desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde o de 7 a 2. ¿Por qué se aplica la jornada intensiva? Imaginémonos, un lunes de agosto sobrepasando los 40 grados a las 5 de la tarde y sentado en la oficina, en esta situación cualquiera es de todo menos productivo y eficiente en su puesto de trabajo.

Hay que destacar que el trabajo en verano no es tan llevadero como en otras épocas del año. Con el calor y la cercanía de las vacaciones, estamos mucho más cansados y menos concentrados. Por ello, desde INOLOGY creemos que la jornada intensiva de verano aporta grandes ventajas y beneficios para los trabajadores y para la empresa.

¿Cómo se regula la jornada intensiva de verano?

El artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores es el encargado de recoger toda la regulación sobre la jornada de trabajo. No obstante, el artículo no hace mención a la jornada intensiva de verano. No obstante, son los colectivos los que se encargan de legislar en esta materia, concretando los meses de aplicación y sus particularidades. La duración de este horario dependerá de cada caso: algunos establecen que será del 1 de junio al 30 de septiembre, otros del 1 de julio al 31 de agosto, otros únicamente julio y agosto o solo agosto, depende.

    Tabla de contenidos

  1. ¿Cómo se regula la jornada intensiva de verano?
  2. Beneficios de la jornada intensiva

En el caso de que no se regule, será cada empresa la que voluntariamente decidirá la existencia o no de la jornada intensiva en los meses de verano. No existe ninguna obligación por parte de las compañías de aplicar esta jornada intensiva, es opcional.

Y la pregunta que muchas empresas se formulan es ¿qué pasa con las horas de menos que se trabaja? La regulación de la jornada laboral viene determinada por el número de las horas en cómputo anual que hay que trabajar. Por ello, no importa que en época estival se hagan menos, siempre y cuando el cómputo anual se ajuste a lo que está estipulado.

Beneficios de la jornada intensiva

Muchos empleados se preguntan por qué su compañía no aplica la jornada intensiva de verano. En muchos casos puede ser por el tipo de negocio, que sea incompatible con esta jornada o por otras razones. Sin embargo, nadie duda de los beneficios que aporta este horario intensivo.

1. Ayuda a conciliar la vida personal y laboral. Teniendo las tardes libres podemos disfrutar haciendo planes con los hijos o aprovechar para desconectar.

2. Aumentar de la productividad laboral. Comprimir las horas de trabajo para desarrollar las mismas tareas no es un mal ejercicio para la compañía. Los empleados deberán realizar las tareas en el tiempo marcado por la jornada intensiva. Además, según la OCDE, en Alemania trabajaron unas 200 horas menos que los españoles pero sin embargo, su productividad fue de más de 10$/hora.

3. Ahorrar costes. Con esta jornada intensiva los trabajadores pasaran menos tiempo en la oficina, por lo tanto, se hará menos gasto de luz, aire acondicionado o aparatos eléctricos.

4. Reducir del “presentismo” laboral. “El calentar la silla” en la jornada intensiva se ha acabado. Los eempleados deberán estar más frescos y motivados e invertirán mejor su tiempo en la oficina y en las tareas que realicen.