Según datos aportados en el informe de Kaspersky Lab y B2B Internacional, la mitad de los usuarios de Internet de nuestro país, el 50%, se encontró en algún momento con un software malicioso, y un 81% tuvo un impacto negativo sobre el usuario o el dispositivo.
El malware se encuentra, normalmente, en Windows, un 83% de los usuarios de Windows afirman haberse visto afectado en el último año. Sin embargo, los usuarios de Mac OSC y Android son inmunes, un 6% y 13 respectivamente, de infecciones en sus dispositivos.
Según el informe, los usuarios españoles creen que el origen de la infección proviene de:
– Visitar páginas web sospechosas (12%).
– Abrir un archivo adjunto en un email (6%).
– Que la unidad externa este infectada (5,7%).
– Instalar alguna aplicación maliciosa disfrazada de un programa legítimo (4,8%).
No obstante, un 13% de los encuetados no pudo explicar cómo la infección se introdujo en su dispositivo.
Según el estudio, 4 de cada 5 infecciones, un 80% aproximadamente, tuvo consecuencias negativas. Según los encuestados, un 40% obtuvo un rendimiento bajo de su equipo, el 36% experimentó publicidad molesta y el 24% encontró programas no deseados en su dispositivo.
Las consecuencias más destacables del malware son:
– Cambios en el navegador o en la configuración del sistema operativo sin el conocimiento del usuario (17%).
– Pérdida (10%) o robo (4%) de los datos personales.
– Publicaciones no autorizadas o ‘me gusta’ en sitios de redes sociales (9%).
– Piratería de una cámara web (6%).
Respecto a las pérdidas económicas, según el estudio, el 33% de los usuarios con malware les ha originado grandes pérdidas monetarias. Además, estos han tenido que pagar un rescate a los ciberdelicuentes y las victimas han tenido que hacer frente a la restauración del dispositivo o de los datos del software para eliminar la infección y sus efectos. Incluso, en algunos casos, tuvieron que comprar un nuevo dispositivo para remplazarlo. Cuando la víctima tuvo que incurrir a pérdidas financieras, según el estudio, este abonó unos 140€.
Sin embargo, resulta paradójico que en el 11% de los casos, las víctimas españolas lleguen a pagar a los ciberdelincuentes para desbloquear un dispositivo, y un 6% lo hiciera para descifrar archivos personales.
Fuente: Computing.es