El fraude interno es un tema persistente en el día a día de las empresas, por lo que es importante saber cómo detectarlo y disponer de las medidas adecuadas para combatirlo. Aunque el daño más relevante ocasionado por el fraude interno es la pérdida económica, también afecta a la empresa a niveles humanos y de prestigio, ya que el nombre y la trayectoria profesional de la compañía y empleados pueden verse perjudicada.
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Cómo acabar con el fraude interno
- Divide y vencerás: Lo mejor para minimizar las oportunidades de cometer fraude interno es descentralizar el control de una actividad. De este modo, una misma acción deberá de ser supervisada por más de un empleado cualificado. Sin embargo, hay que encontrar un equilibrio, ya que una acción que pase por demasiadas manos podría favorecer a este tipo de fraude.
- Más control interno: Según datos del Instituto de Auditores Internos de España, aproximadamente la mitad de los fraudes internos de las compañías se detectan a causa de la realización de auditorías internas. Además, también es necesario concretar sanciones que sean comunicadas a los empleados y recalcar que serán impuestas al autor del fraude.
- Automatizar la gestión de gastos: La forma más efectiva de controlar los gastos efectuados es evitar que esta gestión se haga de manera manual. Por ese motivo, es importante contar con soluciones que digitalicen el proceso de gestión y que establezcan alertas en el caso de la realización de gastos no justificados.
Inology cuenta con dos herramientas de automatización de gastos y compras de empresa. Por un lado, se encuentra Tickelia, la solución para la gestión de notas de gastos y viajes de empresa líder en España. Esta herramienta gestiona íntegramente el flujo de tu empresa, como la aprobación, el control de políticas de gasto, la gestión de anticipos y viajes, hasta el pago y la contabilización con el ERP.
En materia de compras indirectas y suscripciones de empresa, Inology cuenta con Ficufy, una solución que permite acabar con las compras no autorizadas y con los excesos de presupuesto gracias a la generación de medios de pagos únicos para cada transacción, lo que reduce el riesgo de fraude y abuso.